lunes, 25 de octubre de 2010

LIBERTAD.

Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre el mar... Nunca persequí la gloria, ni dejar en la memoria de los homres mi canción. Yo amo los mundos sutiles, ingrávidos y gentiles como pompas de jabón. Me gusta verlos pintarse de sol y grana, volar bajo el cielo azul, temblar súbitamente y quebrarse... Nunca perseguí la gloria. Caminante, son tus huellas el camino y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace camino y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar... Hace algún tiempo en ése lugar donde hoy los bosques se visten de espinos se oyó la voz de un poeta gritar "¡Caminante no hay camino! Se hace camino al andar..." Golpe a golpe, y verso a verso... Murió el poeta lejos del hogar. Le cubre el polvo de un país vecino. Al alejarse le vieron llorar. "Caminante no hay camino, se hace camino al andar..." Golpe a golpe, verso a verso... Cuando el jilguero no puede cantar, cuando el poeta es un peregrino, cuando de nada nos sirve rezar. "Caminante no hay camino, se hace camino al andar..." Golpe a golpe, y verso a verso. Golpe a golpe, y verso a verso...

No hay comentarios: