jueves, 23 de junio de 2011

S.

No sé ni dónde ni cuándo leí, que la amistad es incluso más rara que el amor, y por eso, debemos salvarla como sea. Pienso que todavía queda luz entre tanta porquería, y te sigo viendo como lo que has sido desde hace cuatro años para mi. Nunca habíamos estado así, y me siento mal. No ha sido culpa tuya, ni culpa mía, o igual sí, un poco de las dos. Tampoco creo que por aquí sea el lugar más indicado para decirlo, pero ya sabes, tú que me conoces, cómo me cuesta afrontar las cosas, y escribir es la mejor manera que sé de expresarme. Llevo alrededor de una semana depurando, borrando y sobreescribiendo esto. Es innegable que hemos cambiado, todas las personas lo hacen, al fín y al cabo, y tú y yo no somos diferentes. Nadie habla de cambios a peor o a mejor, ya sabes que soy incapaz de criticarte por eso, igual que sé que tú tampoco lo harías conmigo, es lo que tiene, somos amigas. Debo darte las gracias, porque hacía mucho tiempo que no lo hacía. Porque me has hecho sentir tal cantidad de veces importante para ti, que no cabrían todas aquí. Porque nos hemos confesado, sólo como nosotras sabemos. Porque necesitábamos un cambio, nos estábamos haciendo mayores, y nos requeríamos la una de la otra como punto de apoyo. Porque te has acordado de cada cumpleaños, de cada día importante, de cada comida de cabeza, de cada momento en el que yo no he estado bien, me has preguntado, y me has escuchado, como mil veces yo no he sido capaz de hacer contigo, y sé que te ha molestado, y aún así, no he sido capaz de disculparme, porque lo saba por hecho. Gracias por haberme hecho reír, y haberme hecho llorar, y sobre todo, por haberme hecho crecer. Por haber sido tú misma, y dejarme conocerte de verdad, mejor que cualquier otra persona, desde dentro.

De verdad, hemos compartido tantas cosas, que no puedo aceptar que esto esté ocurriendo. Creo que hemos estado viendo que esto pasaría, no nos engañemos. Igual no lo hemos querido ver. Pero aunque exista sólo una posibilidad entre un millón, yo voy a hacer de ésa misma mi válvula de escape. Te he necesitado, te necesito, y te necesitaré, así que debía intentarlo.

No me gustaría que todo acabase así, ni irme mañana sin decirte que te echaré de menos, porque es verdad.

Igual en mi no hay una amiga con la que pasártelo genial, o con la que salir de fiesta, y de verdad, con esto sigo sin echarte nada en cara, pero tienes una persona que te va a apoyar en lo que necesites, que confía en ti, y en tu poder para cambiar el mundo, en que tu sonrisa es la más genial de todas las sonrisas que pisan la tierra, que sabe que eres mucho más fuerte de lo que aparentas, y que sabe lo bien que te sientan las coletas para dormir. Aquí tienes una persona que cree en ti, y sabe que tú eres capaz de hacer todo lo que te propongas y mucho más.
Lo siento, al fin y al cabo, por no haber sido perfecta, por no haberte sabido escuchar todas esas veces, y por no haber dado lo mejor de mí cuando más me has necesitado. No soy yo la que necesita otra oportunidad, es nuestra amistad, y por mi parte, la está pidiendo a gritos. Necesito tenerte, como siempre, que afrontemos las cosas mano a mano, porque contigo, es más fácil.

Te sigo queriendo, de verdad, Marta.

domingo, 19 de junio de 2011

IN MY POCKET.

"Amaba el libro, pero el libro espontáneamente elegido. Ella entendía que el vicio o la virtud de leer dependían del primer libro. Aquel que llegaba a interesarse por un libro se convertía inevitablemente en esclavo de la lectura. Un libro te remitía a otro libro, un autor a otro autor, porque, en contra de lo que solía decirse, los libros nunca te resolvían problemas sino que te los creaban, de modo que la curiosidad del lector siempre quedaba insatisfecha. Y, al apelar a otros títulos, iniciabas una cadena que ya no podía concluir sino con la muerte."

Señora de rojo sobre fondo gris, Miguel Delibes.

martes, 29 de marzo de 2011

MIEL Y LIMÓN.

Ninfa. Nimfë. Nimf. Nymphe. حورية. Հավերժահարս. Pəri. Німфа. Нимфа. Nimfa. Víla. 女神. 님프. Nenf. Nymfe. Nümf. Nymph. Nymfi. Nymff. Νύμφη. נימפה. निम्फ़. Bidadari. ニンフ. حوری. Nimfă. Diwata. ผีสางเทวดา. Su perisi. Мавка. اپسرا. My nhân. נימפע.

Cada una de las fabulosas deidades de las aguas, bosques, selvas, etc., llamadas con varios nombres, como dríada, nereida.

martes, 15 de marzo de 2011

REMAIN.

It's four o'clock in the morning, I can't take another second of this excuse for taste, take a choice - stay the night. Oh why don't we take a taxi back to mine, I'm sure that we'll find a way to pass the time, take a choice - stay the night.
If it's a question of timing, I'll wait. If there's a reason I'll right, always. I gave you the night, 'cause I know what I found. I think of you and my heart beats a little louder, a little louder.
I can't decide if you're giving me a sign, well maybe you are just like this all the time, take a chance - stay the night. Oh please don't tell me you're worried you might find when morning comes you regret you crossed that line, take a choice - stay the night.

lunes, 14 de marzo de 2011

THE RIVER.

Ultimamente, entre obligación y devoción, me ha dado por escribir un poco más de la cuenta. Aquí va una muestra.

"Mike Kern nació en el condado de Rockcastle, en el corazón de Kentucky. Había pasado su vida allí, desde el momento en el que nació. Su padre era de los hombres más adinerados del pueblo, pero aún así, no se podían permitir todo lo que a Mike le hubiese gustado. Siempre había aspirado más alto que cualquier otro Kern. Él siempre quería más. Su padre esperaba de él unos resultados académicos excelentes. Una beca para ir a la Universidad más cercana y una carrera que le permitiera seguir la labor que la familia había llevado a cabo durante más de seis generaciones. Los Kern poseían una farmacia, de la que habían vivido padres, hijos, abuelos, y bisabuelos. El padre de Mike aceptó el reto casi sin pensar, y esperaba que su primogénito siguiera sus pasos. Por otra parte, él no deseaba lo mismo. Mike quería viajar y descubrir. Quería ser como aquél tal Kerouac del que tanto había escuchado hablar. Quería marcharse y desaparecer. Vivir su vida como él quería, durmiendo cada noche en un lugar distinto, y disfrutando del cielo raso sobre él. Su madre le llamaba idealista cuando divagaba sobre el futuro. Con su padre no mencionaba palabra de todas aquellas ideas que él estaba seguro, le parecerían descabelladas.
El mayor de los Kern era conocido en el pueblo, además de porque era pequeño o por su adinerada familia, por su físico. Tenía la tez blanca, muy distinta de todos aquéllos jóvenes que ayudaban a sus padres con el ganado, el pelo rubio, como su madre, que tenía raíces californianas, y los ojos claros como las aguas del río que bañaba el pueblo en verano. Mike había besado a muchas chicas. A decenas de ellas; hasta que llegó Christine. A ella le había gustado desde siempre. Recordaba cada palabra que le había dirigido él durante los doce años que se conocían. Empezaron juntos el colegio, y luego el instituto. Ella siempre había pasado desapercibida. Nunca había sido la chica más lista, ni la más guapa, ni a la que todos los niños querían en la escuela. Más bien era larguirucha y sin formas, con la cara y los brazos llenas de pecas, y el pelo hirsuto y pelirrojo le crecía de la cabeza como si se tratara de maleza salvaje. Con los años, Christine había pasado a ser Christie; seguía alta, pero esbelta, continuaba teniendo pecas, pero decoraban graciosamente su cara, y su pelo… ¡Oh, su pelo! Se había convertido en una delicada mata rojiza que se movía alegremente cuando se contoneaba hacia el instituto. Y entonces, él se fijó. La conseguiría, igual que lo había hecho antes con otras.
Fue un día, mientras todo el mundo iba de aquí para allá preparando las fiestas del pueblo. Se acercaba julio. Tenían todo el verano por delante. La vio un día en la plaza, y por primera vez, no supo de qué decir. ¿Por qué estaba siendo tan difícil? Había hecho eso mismo miles de veces, y ahora no se sentía capaz. Ella le miraba a los ojos, sin saber qué esperar.
-Mm… Esto… Me preguntaba qué harás este verano. -Dijo él bajando la mirada-.
-Me quedaré en el pueblo, probablemente. Me hubiese gustado irme con mi tía a Nueva York, pero mis padres están bastante ocupados con la tienda, así que me quedaré a cuidar de mis hermanos. Además… Tom empezará la universidad en septiembre. No nos podemos gastar mucho dinero.
- Perfecto. En ese caso… -Se animó- Me gustaría que quedásemos…
- Claro. Por supuesto. Me encantaría.
Él se fue dándole un beso en los labios, bajo la atenta mirada de los demás habitantes del pueblo que de encontraban allí. La noticia corrió más rápido que él, y ésa misma noche, su padre le reprendió durante la cena.
-No me gusta que te juntes con la hija de los Hamilton. Ya sabes que ellos no son de nuestro estilo.
- Quizás su padre no sea del tuyo, pero Christie sí lo es del mío. Es encantadora. No la conocéis realmente. Renunciará a su verano en Nueva York por cuidar de sus hermanos.
- Renunciará a su verano en Nueva York porque este no ha sido el mejor año de la tenducha ésa de segunda que les mantiene. No te dejes engañar. Tú sabes que estás muy por encima de ellos.
- A mí ella me gusta, y no voy a alejarme de ella sólo porque tú lo digas. No tengo nada más que decir. -Se levantó arrastrando la silla. Dejó la servilleta sobre la mesa, y salió de la casa dando un portazo-.
Dos semanas más tardes ya todo el mundo en el pueblo lo sabía. Ella era la envidia de todas las chicas, y él era la envidia de todos los chicos. Por las mañanas se veían. Caminaban hasta llegar a las praderas, y se tumbaban a tomar el sol. Por las tardes se reunían con otros jóvenes del pueblo en distintos lugares. Por las noches jugaban y bailaban con los demás en la plaza del pueblo. Eran el centro de todas las miradas. Es más, probablemente los chismes y el cotilleo había ya pasado las fronteras del pueblo. Quizás fuese porque el mayor de los Kern, por fin había sentado la cabeza con una chica. Quizás fuese porque ella había topado con la suerte de su vida al encontrarle. Por las noches, cuando todos se estaban yendo a dormir, ellos se alejaban del pueblo hasta llegar a un pequeño saliente junto al río cercano al pueblo. Allí se deseaban. Se amaban. Se regalaban besos y caricias bajo las estrellas, ellos dos; en contacto puro con la naturaleza, oyendo de fondo la corriente de agua que bajaba precipitándose. Así día tras día, durante dos meses. Christie se quedó embarazada. Se lo dijo un día entre lloros. Habían sido unos descerebrados, unos estúpidos. Y tenían que cargar con las consecuencias. Ella se llevó una fuerte bofetada por parte de su padre:
- ¡Guarra! ¡Puta! Ya sabía yo que el imbécil ése de los Kern no era trigo limpio. ¿Dónde ha quedado tu sensatez? Vamos a sacarle hasta las tripas. Vamos a exprimir hasta el último centavo. Debería darte vergüenza. Te has convertido en una ramera.
Christie lloraba en brazos de Mike. Saldrían adelante, le susurraba al oído mientras le acariciaba las mejillas. Se casarían cuanto antes. No quedaba otro remedio. Mantendrían el secreto hasta que pudieran. Probablemente se marcharsen de aquél pueblo de fisgones. Adiós a todos sus sueños, a sus aspiraciones. Adiós a la universidad, y a los viajes. A todo lo que él había deseado en la vida.
Mike comenzó a trabajar. El bebé nació nueve meses después. Se dormían abrazados cada noche, en un pequeño cobertizo que habían alquilado cerca del pueblo, pensando en todo lo que hicieron. En todo lo que les hubiese quedado por hacer. "

martes, 1 de marzo de 2011

EMPIRE.

Amor tecnicolor, plasmado por las paredes. Mátame si te apetece, pero hazlo despacio. Golpeemos las horas, y deslicémonos por cada minuto y segundo, hasta que no haya nada. Hasta que no exista nada. Y nos perdemos en un momento, y nos volvemos a encontrar con las manos. Vivir la vida como en una canción de cuna. Vende tu alma, y cómprate una nueva. Apuesto a que ésta la utilizarás mejor.

ESCRIBE PARA QUE TE ENTIENDAN, HABLA PARA QUE TE OIGAN.

martes, 22 de febrero de 2011

YOUR HEART IN A BOX.

Hey! Mr. Tambourine Man, play a song for me,
I'm not sleepy and there is no place I'm going to.
Hey! Mr. Tambourine Man, play a song for me,
In the jingle jangle morning I'll come followin' you.

Though I know that evenin's empire has returned into sand,
Vanished from my hand,
Left me blindly here to stand but still not sleeping.
My weariness amazes me, I'm branded on my feet,
I have no one to meet
And the ancient empty street's too dead for dreaming.

Take me on a trip upon your magic swirlin' ship,
My senses have been stripped, my hands can't feel to grip,
My toes too numb to step, wait only for my boot heels
To be wonderin'.
I'm ready to go anywhere, I'm ready for to fade
Into my own parade, cast your dancing spell my way,
I promise to go under it.

Though you might hear laughin', spinnin', swingin' madly across the sun,
It's not aimed at anyone, it's just escapin' on the run
And but for the sky there are no fences facin'.
And if you hear vague traces of skippin' reels of rhyme
To your tambourine in time, it's just a ragged clown behind,
I wouldn't pay it any mind, it's just a shadow you're
Seein' that he's chasing.

Then take me disappearin' through the smoke rings of my mind,
Down the foggy ruins of time, far past the frozen leaves,
The haunted, frightened trees, out to the windy beach,
Far from the twisted reach of crazy sorrow.
Yes, to dance beneath the diamond sky with one hand waving free,
Silhouetted by the sea, circled by the circus sands,
With all memory and fate driven deep beneath the waves,
Let me forget about today until tomorrow.

lunes, 14 de febrero de 2011

RED.

Oh, Romeo!

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche esta estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,
y estos sean los ultimos versos que yo le escribo.

domingo, 13 de febrero de 2011

AMERICAN BEAUTY.

—¿Qué quieres?
—No lo sé. ¿Qué quieres tú?
—¿Estás bromeando? Te quiero a ti.

AMERICAN BEAUTY.

viernes, 11 de febrero de 2011

POISON.

Sorgeixes lent, problemàtic i adust,
i pels racons veig xicones que fugen
(oh com els cou l'adorable entrecuix!).